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Arte en el pabellón de Secundaria
Por Melanie Mahler
Todos sabemos que el arte sirve “para algo”, pero no tenemos certezas.
Sabemos que es la primera expresión del ser humano para dar cuenta de
su presencia y para sobrevivir, así como sus gestos habilitaron la
comunicación entre pares.
Cuando contamos estos inicios en las clases de Arte en la Secundaria,
empieza a resonar la cuestión del propósito del arte en la Goethe-Schule.
En las dos horas semanales en las que reinan el color, la música, el
ambiente cálido, las risas y la concentración, intuimos (casi como una
promesa) que la producción visual puede ser sanadora. Comprobamos
que nuestros estados de alteración y de estrés se detienen cuando
realizamos una actividad manual como tejer, pintar, anudar, enroscar,
doblar, enhebrar o cortar, entre otras variables.
El espacio de las artes es curricular. Repaso la distribución de las horas:
En 1er año tienen artes visuales y música.
En 2do año tienen artes visuales.
En 3er año tienen música.
En 4to año A/B/C tienen artes visuales.
En 5to A y B artes visuales. 5C música.
6to A/B/D/E artes visuales y 6to D/ E también música.
En nuestras clases le regalamos a nuestro cerebro la capacidad de crear
otros mundos, a nuestra consciencia la posibilidad de sacar a luz lo que
traba el inconsciente, a nuestro corazón la alegría de sentir amor por lo
que hacemos, a nuestras manos el ejercicio del movimiento y a nuestra
alma la capacidad de entrar en conexión con nosotros mismos.