Page 41 - 
        P. 41
     la que siempre habla sin parar logró hacer silencio para dar lugar… y así fue
         como  vivimos  situaciones  gran  satisfacción,  gratas  sorpresas  y  cálidos
         abrazos.
          En esta convivencia abordamos tres ejes: El YO, EL ELLOS y el NOSOTROS
         DÍA 1: el YO.
        Trabajar el “yo” significó atrevernos a viajar en nuestra propia historia, ser
        conscientes  de  nuestros  propios  estados  de  ánimo,  de  los  que  nos
        atraviesan en el aquí y ahora y de los que también ocurrieron en el pasado.
        Descubrir  fortalezas  y  debilidades,  qué  aspectos  de  nuestras  vidas
        podemos mejorar y qué virtudes tenemos para poner al servicio de otros.
        Primero  “encontrarnos”  para  luego  salir  y  encontrarse  con  “otros”  que
        también  tienen  cosas  para  enseñarnos.  Abrir  nuestra  canilla  del  corazón
        para  vaciarnos  de  prejuicios,  intereses,  deseos,  formas  de  pensar  y  así
        aceptar al otro tal como es.
                                                                           ¡Seguí leyendo!
         La  antigua  carpintería  convertida  en  SUM  nos  alojó  para  las  actividades  y  los
         momentos de reflexión y juego, y los pabellones fueron el lugar de encuentro entre
         pares.
     	
