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Finalmente llegó el momento de entregar los diplomas, la

culminación de la escuela obligatoria condensada en un papel

cargado de significado. Para ello, los chicos habían elegido a un

profesor o profesora que los acompañara. Cada uno fue

ovacionado y llenó el espacio de aplausos y sonrisas mientras

bajaban de las gradas.

Las alumnas Felicitas P., Agueda

H., Laura W. y Dominique B.S.

pronunciaron las palabras de

despedida de los bachilleres.

Por último, las y los representantes de alumnos fueron

convocados a descubrir la placa recordatoria de la promoción

junto a Bárbara Französy (alumni 1997) y María Soledad García

Martín (alumni 1991), en representación de Goethe Alumni. Cada

alumno recibió media medalla: dentro de 10 años los esperamos

para reencontrarnos y recibir la otra mitad.

Nuestras más sinceras felicitaciones a este grupo y todo lo mejor

en sus nuevos proyectos. Desde la Goethe-Schule no tenemos

dudas de que podrán superar los desafíos que se propongan y

hacer de este mundo un lugar mejor.

Las puertas del colegio estarán siempre abiertas, ¡esperamos

seguir en contacto!