Page 5 -
P. 5
Tal vez permanecerá para muchos con su mirada honda y
celeste, con muchos rulos y sensibilidad social, una mirada con
experiencia de vida, que se manifestaba con voz grave y sentido
crítico, cuestionadora y aguda, emotiva y con olor a tabaco, a las
carcajadas contagiosas y con la franqueza de esa niña que
también fue: una niña curiosa y maravillada por las sorpresas de
un universo diverso y polifónico, que la fascinaba.
De los ciento veinticinco años de la Goethe-Schule que supo
celebrar con todos nosotros en el Colegio, estuvo dedicada a
nuestra institución dieciséis, hasta su jubilación en 2005. Viajó
acompañando proyectos diversos a Verónica, Chile, fue parte de
la organización de los eventos por el 100º Aniversario de la
Goethe-Schule y se dedicó también a contribuir con sus saberes
a los proyectos de teatro de aquellos años.
El pasado cuatro de diciembre falleció Celia, sin demasiada
anticipación, luego de un breve período de transición y casi
sorpresivamente.
Celia está en todas esas cosas que nos supo dar. Celia está en
todas esas representaciones que nos transmitió con amor y con
pasión. Celia está un poquito o mucho, en cada uno de quienes
tuvimos la enorme fortuna de conocerla y abrevar de ella, todo lo
que generosamente supo ofrecer y hacer florecer en los otros.
Allí la encontramos, allí la seguimos recordando, evocando y
disfrutando.