Page 27 - 
        P. 27
     La sección de
          «Leer, pensar y compartir»                                                                                  Ana María Pórfido
                                     ¡ALTO! – ZONA FRONTERIZA
              «Los gobiernos de los estados miembros del Tratado de Varsovia,
                        se dirigen a la Cámara Popular y al Gobierno de la RDA
                     con la propuesta de establecer un orden tal, que obstruya
                 el camino de las intrigas en contra de países socialistas y que
              garantice una vigilancia segura en toda la zona de Berlín Oeste.»
             Con esta declaración, el 13 de agosto de 1961, la radio de Alemania
          del Este, anunciaba un objetivo muy claro: “obstruir el paso a Berlín
          Este”.  La  Policía  Fronteriza  sería  la  encargada  de  establecer  con
          alambrados,  postes  y  adoquines,  líneas  de  demarcación  que
          separasen Berlín Oriental de Berlín Occidental.
          Los  ciudadanos  berlineses  no  podrían  intuir,  entonces,  que  se
          construiría un muro que los separaría durante tantos años. Un muro
          que,  como  una  herida  abierta  en  una  ciudad  tan  llena  de  vida,  les
          impediría  el  paso  y  no  permitiría  a  familiares  y  amigos,  verse  o
          visitarse.  Queda  el  recuerdo  que,  ante  tamaña  injusticia,  muchos
          ciudadanos pagaron con su vida o con años de cárcel, infructuosas
          huidas.
          Ante  la  crisis  económica  de  los  países  del  este  y  los  insistentes
          reclamos populares, el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA
          permitió el paso hacia el oeste y ese muro agobiante e impenetrable,
          comenzó a derrumbarse. Los habitantes del este, sorprendidos y muy
          emocionados  con  el  anuncio  de  la  liberación,  se  abrieron  paso  a
          través  de  los  puestos  fronterizos  hacia  el  oeste,  donde  fueron
          recibidos  por  los  berlineses  del  oeste  y  pudieron  abrazarse
          nuevamente.
          El 3 de octubre de 1990 se convalida la Reunificación de Alemania,
          celebrándose a partir de ese momento el Día de la Unidad Alemana.
     	
