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Mural del Goethe-Garten
Solo se me ocurre una poesía
para esta travesía.
Apareció un nuevo jardín,
El Weimarer Garten llegó, ¡al fin!
Hay un nuevo espacio cerca de Arte,
para ello… un árbol se fue, otro quedó,
pero ambos siguen formando parte.
Hay cemento, rampas y plantas.
Las familias regalaron vegetación,
para que celebremos con mucha emoción.
No solo el espacio nuevo está para aprovechar,
sino también un hermoso mural para contemplar.
Las manos de nuestro querido alumnado dejaron su huella,
deslumbrante y pintoresca como una estrella.
El esmero y la dedicación en horas de clase
dan cuenta de tal histórico mensaje.
Los recreos soleados y las tardes lluviosas
aparecerán acompañadas de aventuras maravillosas.
Esto no solo fue un pedido,
sino un merecido colectivo.
Acuerdos, tiempos, intercambios con modos,
para alegrarnos entre todos.
El Goethe-Garten nos pertenece
como comunidad nos fortalece.
Porque este legado en nuestra escuela
es como jugar a la rayuela.
Saltar para avanzar.
Y entre todos juntos un inolvidable recuerdo conservar.
Melanie Mahler
