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El día de la reunión me desperté temprano, nervioso y

ansioso. Me duché, desayuné, me puse mi mejor traje y partí

hacia la Embajada. Una vez allí, me encontré con Philipp

Wehmann, el director general de la escuela, y nos hicieron

pasar por un detector de metales. Nos recibieron

cálidamente, y nos hicieron esperar en un salón acogedor.

Seguía muy nervioso. Fue entonces cuando llegó el Dr. Ulrich

Sante. Para mi grata sorpresa, la reunión fue muy agradable y

distendida. En el viaje de ida a la Embajada me imaginé un

encuentro muy formal, pero no fue del todo así. El Embajador

fue muy amable y respetuoso, siempre con una sonrisa bajo el

barbijo. Conversamos sobre mi beca, sobre Alemania, y sobre

mi futuro. Luego tomamos unas fotos, le agradecí por todo, y

nos despedimos.

Ese fue un día que nunca olvidaré. Soy muy afortunado no

solo de tener la oportunidad de estudiar en Alemania con una

beca, sino también de haber tenido el honor de conocer al

Embajador de Alemania a raíz de ello. Estoy muy agradecido

con la Embajada de Alemania, la dirección del colegio y, en

especial, con los profesores Matthias Becker, Bernd

Rohwedder y Marco Sattel, que me ayudaron con la

postulación, me escribieron una carta de recomendación, e

hicieron este sueño realidad.

Próximamente...

una entrevista a Tomás

en Alumni x Alumni.